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Enamorate de la Puna catamarqueña

La antesala del cielo. Paisajes catamarqueños que quitan el aliento a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar. (Gentileza: La Ruta Natural)
La antesala del cielo. Paisajes catamarqueños que quitan el aliento a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar. (Gentileza: La Ruta Natural)

Antofagasta de la Sierra y sus alrededores deslumbran con sus paisajes y atractivos, un lugar poco conocido ideal para visitar en esta época.

A 550 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca, Antofagasta de la Sierra y sus alrededores son ideales para descubrir los grandes paisajes que ofrece la Puna catamarqueña.

La primavera y el otoño aparecen como las mejores épocas para visitar la zona, evitando las temperaturas extremas.

Desde Antofagasta se pueden visitar los atractivos cercanos en excursiones o con guías locales que cuenten con transporte adecuado.

Antofagasta de la Sierra se encuentra en plena cordillera de los Andes, en la zona denominada Puna. Es considerada “la antesala del cielo”, ya que se encuentra a más de 3.300 metros sobre el nivel del mar.

Campo de Piedra Pómez. Uno de los paisajes lunares que ofrece Catamarca. (Gentileza: La Ruta Natural)
Campo de Piedra Pómez. Uno de los paisajes lunares que ofrece Catamarca. (Gentileza: La Ruta Natural)

Sus asombrosos paisajes incluyen salares y montañas que superan los seis mil metros.

Antofagasta encanta con sus casitas construidas con materiales de la zona y sus pobladores que conservan costumbres de los pueblos precolombinos.

Qué visitar cerca de Antofagasta de la Sierra

En la localidad de El Peñón se puede acceder al Campo de Piedra Pómez, una postal única conformada por rocas blancas volcánicas cuyos colores varían según el momento del día.

Uno de los lugares más sorprendentes que se puede conocer es el Salar de Antofalla, ubicado a tres mil metros sobre el nivel del mar, a los pies del imponente volcán de Antofalla.

Muy cerca de ahí están las termas Botijuelas con aguas de hasta 40°C en un hermoso marco escondido entre los cerros.

Otro destino a visitar es el Salar del Hombre Muerto, donde se pueden apreciar desiertos, lagunas con flamencos, salares y ríos con aguas termales. Este salar aparece como muy importante en la historia de los Incas y se pueden ver distintas ruinas de esta cultura y las ex minas de oro de Incahuasi.

Encontrarse. Los grandes espacios abiertos son el marco ideal para experiencias de conocimiento personal. (Gentileza: La Ruta Natural)
Encontrarse. Los grandes espacios abiertos son el marco ideal para experiencias de conocimiento personal. (Gentileza: La Ruta Natural)

La Reserva Provincial Laguna Blanca, por su parte, tiene paisajes con picos montañosos de más de seis mil metros sobre el nivel del mar y una laguna con una gran población de flamencos.

Esta zona también forma parte del circuito del volcán Galán, conocido como “El Coloso de la Puna”. Dentro de su gran boca se encuentra la laguna Diamante, refugio de patos y flamencos rosados.

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