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En verano estarán en funcionamiento sectores mejorados de la Unidad Turística de Embalse

Se irán abriendo unidades a medida que terminan las obras de refacción y refuncionalización de los hoteles. Estiman que en unos dos años estará el plan integral de recuperación.

La subsecretaria de Calidad, Accesibilidad y Sustentabilidad del Turismo Nacional, Inés Albergucci, dialogó con Voy de Viaje sobre las obras que están en marcha para la recuperación total de la Unidad Turística Embalse, emblema del turismo social y además complejo de edificios históricos que reconfiguraron al valle de Calamuchita desde mediados del siglo 20.

Aunque el proyecto de recuperación total lo imaginan terminado para dentro de dos años, con las obras en marcha, para el verano habrá nuevos sectores con funcionamiento pleno: los hoteles 2, 4 y 7 y el sector de bungalows.

El plan general que tomó el Ministerio de Turismo y Deportes es tan ambicioso que abarca incluso aquellos edificios que parecían “intocables”: el número 5 –sin uso desde 1985, y para el que gestionan un crédito con un banco internacional– y el número 3 –cerrado desde 1995–.

“Estamos muy contentos con todo lo que se está avanzando, desde la primera vez que fuimos con el ministro Matías Lammens hasta ahora”, señaló Albergucci, para quien “el turismo social es una prioridad de la gestión”, y por eso se comenzaron las obras necesarias para levantar los hoteles de las unidades turísticas”.

“Desde que comenzamos, pudimos tener en Embalse tres hoteles en funcionamiento, pero luego vino la pandemia. Eso nos obligó a trabajar de modo integrado con Embalse, y el sistema sanitario nacional y provincial”, detalló la funcionaria. Los hoteles y bungalows se pusieron a disposición para cuestiones de salud, aislamiento, y también para personas en situación de calle.

Por etapas

En los últimos días, se inició el llamado a licitación para las obras del hotel Nº1, pero actualmente se está trabajando en los hotels 3, 4 y 7, con obras de carpintería, fachadas, mantenimiento de techos, pinturas, nuevos baños, baños para personas con movilidad reducida.

"También estamos interviniendo en los bungalows que se han cerrado, y si no lo hacíamos, iba a ser muy difícil recuperarlos", dijo Inés Albergucci, que además de lo visible reconoció trabajos en aquello que no está a la vista, como las instalaciones eléctricas.

“Las obras en marcha, queremos terminarlas previo al verano. Si bien hay un plan global de recuperación, la idea es habilitar a medida que vayamos concluyendo etapas. En el verano, tendremos tres hoteles renovados, y el sector de bungalows, y luego del verano otro hotel”.

La funcionaria destacó que en paralelo quieren trabajar con cuestiones de fondo sobre el turismo social: “No es un turismo pobre, queremos ofrecer el mejor turismo para los que menos tienen, poniendo en valor la infraestructura, los edificios, los juegos integradores, los elementos recreativos, las sillas con los tapizados. Quien vacacione en las unidades turísticas debe sentir su momento de bienestar, en reconocimiento a sus derechos”.

Según Albergucci, “el mecanismo para vacacionar en las unidades turísticas se mantendrá y profundizará con programas sociales, incluso junto a instituciones que tienen esa capilaridad en el territorio, como Pami, Anses, el Ministerio de Desarrollo Social. Pueden ser gubernamentales o no gubernamentales”.

Entre las obras en proyecto, están trabajando con la Comisión Nacional de Monumentos para recuperar la Confitería Saturno, de la Unidad Turística de Embalse. “En cada lugar, aplicamos distintas estrategias”.

Pensar a futuro

Albergucci dice que siempre hubo muchas promesas alrededor de los hoteles de Embalse, pero finalmente ahora está sucediendo, se hizo posible. “Esto tiene un impacto directo en toda la ciudad, porque se generan fuentes de trabajo, crecerá la afluencia turística, empujará la economía de Calamuchita y de la región. Por eso la potencia del turismo social como oportunidad de desarrollo, que permita incluir a todas las personas cada vez en mejores condiciones”.

La funcionaria destaca que gobiernos anteriores tuvieron el mismo diagnóstico sobre el estado de situación de estos edificios emblemáticos, pero la acción fue diferente. “Podés hacer A o B frente a una misma situación: cerrarlos o invertir. Nosotros quisimos invertir, y lo tomamos como una prioridad de nuestra política turística. Y como dijo el presidente, queremos empezar por los últimos para llegar a todos”.

En el presupuesto del Ministerio de Turismo, la participación del turismo social era del 8 por ciento, y ahora está en el orden del 21 o 22 por ciento. “Esa prioridad se traduce en la asignación presupuestaria”, detalló.

Para Inés Albergucci, el plan no terminará con la refuncionalización de todas las unidades de Embalse y Chapadmalal, sino que se propusieron federalizar la política de turismo social. “En muchos casos, hay provincias que llevan adelante programas, y empezamos a relevar y a conocer muchas iniciativas específicas, para construir una política que contribuya al desarrollo de destinos emergentes y economías regionales”.

Pensar ofertas en infraestructura a lo largo y a lo ancho del país, permitirá a los argentinos conocer destinos y maravillas a las que hoy es difícil acceder y son parte de nuestro patrimonio natural.