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En rueda de mate y té

Sobre la ruta nacional 14, en la provincia de Corrientes, el establecimiento Las Marías seduce con los aromas de té y mate a los viajeros.

Para los turistas que transitan por la ruta nacional 14, en el Litoral argentino y rumbo a Brasil, Corrientes  ofrece una parada temática en el conocido establecimiento Las Marías, ubicado en el kilómetro 739.

Un monolito indica la entrada donde un rápido paneo visual devuelve una sinfonía de colores conformados por la tierra colorada, las verdes plantaciones de yerba y té, a lo que se suman distintos espejos de agua y en el centro, el casco de la estancia, la casona de 1912, llamada La Mayoría.

En la recepción, un grupo de guías especializados ofrece una charla informativa para conocer la amplia variedad de productos que se generan en Las Marías. Con la proyección de un video se conoce la historia del establecimiento que se remonta a principios del siglo 20.

Fue en 1912 cuando Víctor Navajas Centeno heredó la estancia ubicada al nordeste de la provincia de Corrientes. Los bienes recibidos no fueron sólo tangibles, ya que también se vio beneficiado por el espíritu audaz y el interés por la flora que caracterizó a sus progenitores.

Ese fue la conjunción propicia para seguir el ejemplo de su madre que ya había incursionado en el cultivo experimental de la yerba.

Víctor, junto a su mujer María Silvia, cambiaron radicalmente el perfil ganadero de la estancia y se lanzaron de lleno a la meta de concretar el primer yerbatal exitoso de Las Marías, en 1924. El tiempo transcurrió hasta que fueron por más y decidieron profundizar en los cultivos de infusiones, esta vez con el té, que cambió el paisaje de la región.

Desde ese entonces, han pasado tres generaciones, todas con el denominador común del espíritu intrépido del fundador. En la actualidad, se traduce en una próspera empresa familiar que posicionó a Las Marías como  una verdadera especialista en infusiones.

La propuesta que ofrece el establecimiento es descubrir el origen del té y el mate que habitualmente toma el argentino medio, a solas, en familia o en reunión de amigos.

El circuito propuesto abarca  aproximadamente una hora y cuarto en las que se visitan las plantaciones de yerba mate y de té, en plena cosecha en estos días.

Circuitos. Hay distintas opciones de recorridos, de acuerdo al tiempo del que disponen los visitantes. Así el tour peatonal se hace por el sector de envasado mientras el tour Las Marías incluye un paseo en minibús con la posibilidad de avistar la rica fauna de la región en la que abundan los típicos carpinchos que circulan alrededor de los lagos. Este recorrido hace hincapié en los distintos pasos del proceso productivo de la yerba mate y del té, desde el cultivo, secado, molienda y envasado. Para esta última opción se paga un bono contribución de de que se destina a la Fundación Educativa Las Marías.

El derrotero comienza con la visita al vivero donde el gerente de campo, Néstor Galbalisi, relata que el establecimiento tiene su propia producción de plantas. Explica que en el lugar se procede a seleccionar las ramas de té con los brotes más nuevos de los que se cortan alrededor de cinco centímetros. Ambos se colocan en recipientes adecuados y se los trata con riego automático. Al cabo de 10 meses se obtiene una planta de 20 centímetros de alto que se prepara para integrar la nueva plantación.

Un planta de té está lista para ser cosechada cuando supera los 70 centímetros de altura, aunque suele llegar hasta 1.10 metros.

En la cosecha intervienen máquinas diseñadas en el establecimiento. Las condiciones necesarias dependen del clima porque el té se trabaja con el brote fresco entre noviembre y marzo. Por eso después de las primeras lluvias, aparece el brote y ese es el momento propicio para pasar las cosechadoras. Este proceso se hace cada 14 días, tiempo que requiere para crecer el nuevo brote.

A continuación el proceso continúa en el establecimiento donde la recolección ingresa por una cinta mecánica a grandes piletones que con calor por la base se someten al secado y después en una especie de inmensa licuadora los brotes quedan molidos con una apariencia de polvo verde. Se coloca en bandejas al calor y finalmente pasan a un horno donde adquiere el color marrón tan característico de la infusión. Se lo embolsa y almacena para el envasado final.

En Las Marías, 1.300 hectáreas están destinadas a plantaciones de té. En el caso de la yerba mate se espera que la planta llegue a una altura de dos o tres metros y la cosecha se hace entre abril y octubre. Participan alrededor de 300 “tareferos” (cosechadores de yerba mate) porque el corte de las ramas más frescas demandan trabajo manual.

En Las Marías actualmente el 75 por ciento de la cosecha de yerba mate es a mano y el 25 por ciento restante, con maquinaria.