Villa Epecuén fue un pueblo turístico de la provincia de Buenos Aires del que hoy sólo quedan ruinas que hace unos años emergieron del agua.
Ubicado a siete kilómetros de la ciudad de Carhué, fue fundado en 1921 junto al lago homónimo. Llegó a tener casi 1.500 habitantes que vivían del turismo. Verano tras verano se llenaba de vida con las miles de personas que iban a disfrutar de sus vacaciones allí.
Sin embargo, todo terminó en 1985, cuando los habitantes tuvieron que ser evacuados debido a que se esperaba una inundación provocada por una gran tormenta. Si bien se creía que la situación sería pasajera, el agua superó el muro de contención, el lago se desbordó y el pueblo quedó sumergido.
Hace unos años, el agua comenzó a retirarse y el pueblo volvió a ver la luz del sol, dejando a la vista las ruinas. Y si bien los pobladores originales nunca regresaron, viajeros de diversos puntos del país se acercan hasta el lugar para poder recorrer lo que quedó, convirtiéndolo en un gran atractivo turístico.