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Después de retratar su provincia, el cordobés Gon Granja va por la ruta 40

Con su nuevo proyecto, el fotógrafo se propone documentar el patrimonio natural de Argentina para generar conciencia ambiental. El viaje se financiará con una campaña de crowdfunding.

Cuando definió su objetivo, lo anotó a mano en un papel y lo pegó en su habitación, para que fuera lo primero que viera cuando se despertara. Decía: “Compartir momentos que inviten a la gente a pasar tiempo en la naturaleza dando cuenta del valor que tiene”. Hoy, tres años después, Gon Granja (29) sigue usando ese papel como norte.

En esa línea se enmarca Maravillas de Córdoba, el libro que lanzó el año pasado y que retrata algunos de los lugares más espectaculares de nuestra provincia. Ahora, este fotógrafo y realizador audiovisual nacido en Alta Gracia va por más. En agosto emprenderá un viaje de cinco meses por la ruta 40 para capturar con su cámara el patrimonio natural del país y plasmarlo en una nueva obra editorial: Rincones de la ruta 40.

-Sobre la ruta 40 hay mucho material. ¿Cuáles creés que van a ser los diferenciales de tu libro respecto de lo que ya existe sobre este camino?

-Primero hay que investigar, hay que ver qué se hizo. Una vez que se conoce qué es lo popular –lo primero que sale cuando uno busca en internet–, darle otra mirada. Y después está lo que no sale en ningún lado porque no está documentado: también incluir eso. ¿A qué apunto con este proyecto? A mostrar tanto lo popular desde una nueva mirada como lo que cuentan los locales. El foco, más que la ruta 40, es retratar el patrimonio natural de la Argentina en torno al nervio vial del país, que conecta las culturas y los diferentes paisajes. Y, así, busco que esto nos haga entender que estos espacios nos pertenecen a todos y que es responsabilidad de todos cuidarlos.

 
 
 
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Una publicación compartida de Gon Granja (@gongranja) el4 Jun, 2019 a las 4:27 PDT

Dar algo a cambio

Para hacer el viaje, el año pasado el cordobés invirtió todo lo que tenía y compró una camioneta 4x4 de 20 años. Con la ayuda de un amigo mecánico, la adaptaron: de las tres filas de asientos que tenía, dejaron una y usaron el resto del espacio para armar una cama y cajones para guardar elementos de cocina, ropa y equipos de foto.

La ruta, tal como la planificó, va de Jujuy a Santa Cruz, recorre 11 provincias y tiene 5.190 kilómetros. A eso hay que sumarle el trayecto de Córdoba a Jujuy (a la ida), el de Santa Cruz a Córdoba (a la vuelta) y todos los desvíos no planificados que surjan en el camino.

“Va a haber que sacrificar cosas: ir liviano, llevar poca ropa, pasar frío, comer mucha barrita energética, cocinar sobre la ruta. Todo lo que requiere un viaje de este tipo, que es sacrificio, pero así y todo es lo que más me motiva a salir. No es pasarla bien y tener todas las comodidades, sino al contrario: tener que dar algo a cambio para obtener eso que busco retratar”, dice Gon.

¿Y la compañía? En principio, planea hacer el viaje de cinco meses solo, porque, como explica, el proyecto requiere “mucho foco” y le gusta estar presente.

El rumbo está claro

Para el fotógrafo, el que mucho abarca poco aprieta. Por eso se mantiene firme en la idea de que el viaje gire en torno a una única arista: el valor de la naturaleza y las actividades al aire libre. Considera que, así, el mensaje es claro y no se confunde.

-Transmitís mucho, en el libro y en tus redes, este mensaje de concientización ambiental. ¿Creés que es uno de los pilares de tu trabajo?

-No lo fue al principio; creo que uno se va mimetizando con las cosas. A medida que salí a la naturaleza, me di cuenta de que hay que tomar acción, hay que cuidar todo esto. Y eso es lo que trato de promover. No me interesa llenar un cerro de gente, sino que la gente que vaya tome conciencia de eso. No sirve de nada –y hasta me da miedo– que una foto destruya un lugar. Pero si me das a elegir entre esconder un lugar o difundirlo desde la conciencia –decir el nombre y cómo llegar pero también cómo hay que cuidarlo y cuál es el valor que tiene– elijo ese camino. La naturaleza es de todos.

 
 
 
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Un proyecto colectivo

Vos también podés ser parte de la travesía de Gon Granja por la ruta 40. El 4 de junio empezó una campaña de financiamiento colectivo (crowdfunding) en http://idea.me/rinconesdelaruta40 que se va a extender por 65 días, y con lo recaudado (más lo que se obtenga en una preventa del libro) se financia el viaje.

“La idea es que la gente colabore, que confíe en este proyecto. Y, a partir de eso, darles las gracias a través de algunos premios que es lo que tengo al alcance en este momento”, explica el fotógrafo.

Se puede colaborar con cualquier monto de dinero, y en función de eso hay desde un agradecimiento en la versión digital del libro y fotos para usar como fondo de pantalla en el celular y en la “compu” hasta gigantografías y ejemplares de Maravillas de Córdoba numerados y con dedicatoria.

La mayor recompensa es vivir un momento del viaje: “¿El premio más grande? Si vivís en alguna de las once provincias de la ruta 40, una mañana te doy una clase de foto, nos vamos a caminar juntos por la naturaleza y compartimos parte del libro”, cuenta el cordobés.

Si te interesa el proyecto pero no podés colaborar desde lo económico, compartí el link de la campaña: así abrís la posibilidad de que otra persona, marca u organismo se entere de la iniciativa.