Sobre un plácido bosque autóctono en el corazón del Parque Nacional Lanín está el exclusivo hotel boutique Río Hermoso.
Ideal para aquellos que buscan descansar y rendirse al encanto natural de sus alrededores. Luego de transitar 25 kilómetros sobre la ruta que se dirige a los Siete Lagos se arriba al paraje Río Hermoso.
Allí espera Gisella Kaplan, la persona que está detrás de todos los detalles del pintoresco hotel boutique. “No lo intentes, no hay señal”, me dice luego de saludarnos cuando intento usar el teléfono celular. Es que acá en este lugar todo está pensado para sumergirse en un verdadero descanso. Con sólo pasear por el patio que ofrece vistas únicas, escuchar el ruido del poderoso río que pasa ahí, a unos metros, y respirar los aromas silvestres, queda claro que son los dominios de la tranquilidad.
En la arquitectura combinan madera nativa y piedras antiguas. Grandes ventanales y mucha luz hace que desde la moderna construcción se aprecie el entorno. De esta forma el Hotel Río Hermoso propone vivir con intensidad la naturaleza patagónica en todas sus formas con el confort de un hotel boutique.
La gastronomía se basa en una cocina gourmet de autor, que resalta sabores y texturas de productos regionales y carnes salvajes.
