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De costa a costa: hermosas playas argentinas para enamorarse

Atardecer en Claromecó. Foto: Sergio Saluzzi / Wikipedia
Atardecer en Claromecó. Foto: Sergio Saluzzi / Wikipedia

De la Costa atlántica a las más lejanas del país, algunas playas que podemos descubrir en un recorrido por la Argentina.

Argentina como destino, no sólo es un buen plan por las condiciones sanitarias y las complicaciones para salir del país: a lo largo y a lo ancho del territorio hay cientos de lugares increíbles, desde glaciares a cataratas, montañas y valles, parques nacionales y destinos urbanos, sierras y ríos. Y, por supuesto, playas, desde las más conocidas a las más alejadas.

Cada una tiene sus propias virtudes, siempre con el mar y sus olas a la vista: paraísos de conchillas y de caracoles, la orilla del fin del mundo, las aguas cálidas de un golfo, la arena fina junto a los bosques de pinos, la fauna marina, y un largo etcétera.

Aquí, elegimos algunas opciones para disfrutar del mar argentino este verano.

Playas del Sur de Mar del Plata

Playas del Sur de Mar del Plata. Foto: Facebook Piedra Marina
Playas del Sur de Mar del Plata. Foto: Facebook Piedra Marina

Mar del Plata es un clásico de la Costa Atlántica, el destino más popular junto a una ciudad enorme y bella. Por supuesto que podemos ir a Bahía Varese, apretarnos en la Bristol o en la Playa Grande, pero si buscamos algo nuevo, mejor hay que alejarse un poco hacia Punta Mogotes y más al sur del Faro. Hacia el lado de Chapadmalal, las playas del sur marplatense son las que atraen cada vez más por su encanto natural, sin generar aún amontonamientos incómodos. Hay aguas tranquilas, médanos, barrancas y acantilados, con abundante vegetación. En los últimos años se convirtió en un lugar mucho más exclusivo.

Pinamar, Cariló y alrededores

Las playas del partido de Pinamar. Foto: Pinamar.tur.ar
Las playas del partido de Pinamar. Foto: Pinamar.tur.ar

También en la costa de Buenos Aires, Pinamar se luce como centro urbano de jerarquía, con muy buena calidad en alojamiento y en gastronomía. Sus playas son libres en algunos sectores, pero la mayoría tiene balnearios privados; son de arena fina y están a pocos metros de los bosques pinares. Fue la primera de las localidades del Partido, pero se fue expandiendo hacia Ostende, Valeria del Mar y Cariló, con sus propios centros urbanos y atractivos. En los últimos años, ha sido tal el crecimiento que se une con localidades del partido de Villa Gesell como Mar Azul o Mar de las Pampas.

Dunamar y Punta Desnudez

Las playas familiares y tranquilas de Claromecó. Foto: Galoware / Wikipedia
Las playas familiares y tranquilas de Claromecó. Foto: Galoware / Wikipedia

Dunamar está en Claromecó (foto), en el partido de Tres Arroyos, Buenos Aires. Sus playas tienen unos seis kilómetros de extensión, y son consideradas de las más anchas del país. Aguas templadas y azules, zonas de poca profundidad y sin olas fuertes, son ideales para disfrutar en familia. Sus atardeceres, la práctica de deportes en las dunas o en la orilla, la casi inexistente aglomeración de turistas, son algunas de las virtudes de este destino. También entre Necochea y Monte Hermoso se encuentra el balneario Orense, junto a un pueblo muy joven y una playa hermosa para los amantes de los deportes, caminatas o paseos a caballo.

Piedras Coloradas y Las Conchillas

Las Conchillas, una playa casi virgen en San Antonio Este. Foto: Daniel Santos
Las Conchillas, una playa casi virgen en San Antonio Este. Foto: Daniel Santos

Algunos consideran a Piedras Coloradas (Las Grutas) la mejor playa de la Argentina. Como en todo el golfo San Matías, sus aguas tienen una temperatura casi única, cercana a los 27 grados. Además, la arena, las conchillas, los acantilados que ayudan a frenar el viento y sus cuevas erosionadas por el mar, completan la propuesta. No es tan masiva. A pocos kilómetros de allí, apenas dando la vuelta al golfo, hay varias playas prácticamente vírgenes en la portuaria San Antonio Este. La playa de Las Conchillas es una de las que tiene mayor potencial turístico. Consejo: ir con tiempo para encontrar los caracoles más hermosos.

El Doradillo

El Doradillo, en Puerto Madryn. Foto: Madryn.travel
El Doradillo, en Puerto Madryn. Foto: Madryn.travel

Para muchos, Puerto Madryn es sinónimo de mar... pero con ballenas. Sin embargo, hay playas en la inmensidad del sur que vale la pena conocer y disfrutar en un viaje por el país. Las playas del centro ofrecen tranquilidad, sol, mar sereno o movido (eso sí, siempre frío), mucho espacio para descansar o jugar en la arena. A 17 kilómetros, la reserva natural El Doradillo permite apreciar la inmensidad desde una terraza con vista privilegiada. Es ideal para largas caminatas, hacer snorkel en zonas vírgenes del océano, o pasear en embarcaciones. No hay servicios, pero sí fogones habilitados, y las playas no tienen guardavidas.

La playa del fin del mundo

Playa Larga, en la inmensidad del fin del mundo. Foto: Jonatan Mamani (Conocer Ushuaia)
Playa Larga, en la inmensidad del fin del mundo. Foto: Jonatan Mamani (Conocer Ushuaia)

Playa Larga, en Ushuaia, está en las costas del canal de Beagle y es una reserva con sitios arqueológicos de muchísimo valor. Ni hablar del paisaje, con vistas increíbles en el fin del mundo. La reserva cuenta con fogones para utilizar sólo algunos momentos del año y con mucho cuidado. La playa es utilizada para largas caminatas o actividades de esparcimiento, y suele tener mucha concurrencia en verano, por los mismos habitantes de la ciudad. Allí también es posible ver numerosas aves costeras como las gaviotas, ostreros del sur, cormoranes cuello negro, entre otras. El clima es frío y húmedo, y los vientos son muy fuertes.