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Cómo aprovechar una escala larga en Panamá, una anfitriona por excelencia

Aprovechar el tiempo de una escala en Panamá es muy fácil porque hay actividades para todos los gustos. (123RF)
Aprovechar el tiempo de una escala en Panamá es muy fácil porque hay actividades para todos los gustos. (123RF)

Todo el año es buena época para pasar por Panamá. Su clima, atractivos, playas, historia y la conveniencia económica para comprar libre de impuestos son algunas de las razones.

Panamá está ubicado estratégicamente en el centro del continente americano. Desde la ciudad de Córdoba, distan sólo seis horas de vuelo, y desde allí es posible conectar a todos los puntos del Caribe, algunas ciudades de Estados Unidos y otros destinos. El hub de la línea aérea de bandera tiene las mejores conexiones y es una de las más puntuales del mundo.

La ciudad palpita un marcado contraste. Por un lado, rascacielos, multinacionales, malls inmensos para ir de compras (con precios tentadores en tecnología), hoteles de cadenas internacionales, hostels, centro de convenciones, autopistas y el metro. Por el otro, el casco viejo que es un deleite para quienes están de paso y eligen quedarse una noche o dos, a modo de parada técnica, para recorrer la ciudad.

Panamá es joven, cosmopolita y vibrante. Tiene ritmo propio y en nada se parece a las ciudades caribeñas que están dispuestas para el descanso. Aquí todo es estímulo para el visitante y poco tiempo para el relax. En este país, hay mucho por recorrer.

Arena y sol. Panamá también es un país para hacer playa. (123RF)
Arena y sol. Panamá también es un país para hacer playa. (123RF)

El casco antiguo

Esta zona de la ciudad es una verdadera atracción para quienes adoran la arquitectura y lo vintage. La tendencia son los hostels boutique, no sólo por ser una opción económica sino también porque alojarse allí es toda una experiencia. Algunos funcionan en casonas antiguas restauradas que fueron mansiones y residencias familiares. Las escaleras de mármol o de madera revelan la posición económica de quienes las habitaron, y sus detalles dejan en evidencia una arquitectura exquisita que invita a disfrutar de la estadía, por más breve que sea.

En el casco antiguo es posible visitar iglesias y la catedral de estilo colonial, las cuales además de seguir reuniendo fieles todos los domingos en misa conservan parte de su fachada original.

Por la noche, las luces se encienden logrando un efecto cálido y romántico para disfrutar de las variadas opciones gastronómicas, entre restoranes italianos, bares para picotear tablas de ceviche, terrazas para degustar cervezas artesanales, música vibrante y ese clima caribeño único. La vida nocturna en esta ciudad es intensa.

Sus callecitas adoquinadas son el legado del paso de la colonización e invitan a recorrerlas a paso muy lento.

La vieja Panamá

Hoy es un sitio arquitectónico donde siguen erguidas las ruinas de lo que fue la ciudad de Panamá en sus orígenes, allá por el 1500. Tanto es su valor histórico cultural que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por más de una decena de años. Sufrió ataques de piratas que la destruyeron por completo en el año 1600 y no se la volvió a construir. Años más tarde, se fundó por segunda vez en la zona actual.

Lo nuevo

La cinta costera es una reciente obra de ingeniería, construida sobre el mar, que permitió descomprimir el tráfico y agilizar la circulación. Conecta la ciudad de este a oeste, uniendo Punta Paitilla con el Puente de las Américas, paralelo a la avenida Balboa. No sólo es un espacio muy pintoresco, ya que desde allí se puede ver los buques en fila esperando entrar al Canal desde el Océano Pacífico, sino que sus espacios verdes invitan al deporte, caminatas y paseos en bicicleta. Algo para no dejar de visitar es el mercado del marisco, una zona con una interesante oferta de restoranes al aire libre para degustar ceviches, patacones y pescado fresco.

También es un enclave mágico para, por las tardes, ver caer el sol entre los rascacielos de la ciudad. Por las noches, desde las terrazas de algunos bares del casco viejo, la cinta se puede distinguir por su colorida iluminación y su reflejo en el mar.

Canal de Panamá: Esclusa de Miraflores

El gran puente. El Canal de Panamá es una vía de navegación entre el mar Caribe y el océano Pacífico. (123RF)
El gran puente. El Canal de Panamá es una vía de navegación entre el mar Caribe y el océano Pacífico. (123RF)

Estar de paso por Panamá, obligados a hacer tiempo por alguna conexión aérea, es una excelente oportunidad para visitar el Canal de Panamá. Esta obra de ingeniería inaugurada en 1914 es la vía de navegación de buques de carga que conecta el océano Atlántico con el océano Pacífico. Son tres las esclusas que funcionan: Agua Clara, Pedro Miguel y Miraflores, la más preparada para el turismo y la más cercana al centro de la ciudad.

Ofrece una experiencia completa que incluye el recorrido por el museo con la historia de la construcción del canal y una sala de cine donde se proyecta un resumen en 3D de la historia del lugar. Otro de los atractivos es un simulador de navegación donde se puede vivenciar cómo es el momento del cruce desde el timón de un buque. Al final del recorrido (que es ascendente) se llega a una inmensa terraza desde la que se puede contemplar el cruce de los buques por el canal.

Para quienes hace noche en la ciudad, pueden optar por la alternativa de cruzar literalmente el canal en lancha y tener un acercamiento a los buques. Las instalaciones también ofrecen bares, restaurantes y tiendas de souvenirs.

Para la visita al canal, si se dispone de poco tiempo, es recomendable chequear los horarios de cruce de los buques para coordinar bien y no perderse el espectáculo. Los cruces son por la mañana, desde el Pacífico hacia el Atlántico, y por la tarde en dirección inversa. Hay cese de actividades al durante el mediodía.

Información útil para descubrir Panamá

Panamá es un país muy generoso con muchos lugares y curiosidades para visitar. (123RF)
Panamá es un país muy generoso con muchos lugares y curiosidades para visitar. (123RF)

Clima.

Por su cercanía a la Línea del Ecuador, esta ciudad recibe siempre al visitante con clima tropical. Humedad, calor, sol y algún que otro chubasco pasajero. Lo ideal es llevar ropa liviana y clara, algún sombrero y anteojos de sol.

Cómo moverse en Panamá.

Taxis, Uber, metro, buses, todo el transporte funciona en armonía. Pero el tráfico en la ciudad es intenso. Por eso, cuando hay poco tiempo, lo recomendable es preverlo. El metro tiene tres líneas que conectan la ciudad. Desde el Aeropuerto Internacional Tocumen se puede conseguir la tarjeta de transporte para moverse en buses por toda la ciudad.

Qué comprar.

Los precios de los productos tecnológicos son realmente competitivos. Notebook, celulares, dispositivos electrónicos, parlantes se encuentran a buen precio. Los malls también son una excelente opción para comprar ropa y zapatos. Nadie pasa por Panamá sin tentarse y visitarlos. Además, son centros comerciales inmensos con opciones gastronómicas y entretenimiento.

Moneda.

El balboa es la moneda oficial, pero los dólares circulan más. La relación balboa/dólar es 1 a 1.

Biomuseo.

Este museo de historia natural impacta con su exposición pensada para tomar conciencia sobre la biodiversidad y lo destructivo que resulta el hombre para el Planeta. Su osada estructura arquitectónica rompe con lo convencional, como sus techos coloridos que representan la diversidad de los pueblos originarios. Está ubicado en la cinta costera. Abre de martes a domingos.

Bus Turístico.

Como en todo destino, en Panamá hay buses turísticos que recorren los puntos destacados de la ciudad. Es muy recomendable e incluso algunos son gratuitos.