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Chubut, de este a oeste

Puerto Madryn, desde hace una decena de años, duplicó la población de la ciudad que adquirió un marcado perfil turístico y un acentuado interés en el medio ambiente.
Puerto Madryn, desde hace una decena de años, duplicó la población de la ciudad que adquirió un marcado perfil turístico y un acentuado interés en el medio ambiente.

Son conocidas las bondades y pintorescos paisajes que encierra y ofrece la Patagonia. En este viaje, un recorrido desde la costa del mar Argentino hasta la cordillera de los Andes.

El censo nacional 2010 estableció para Chubut una población de 506.668 habitantes, con una densidad comparada con las del resto de las provincias del país. La mayoría de sus habitantes se han localizado en la zona marítima del este y en los valles cordilleranos del oeste, donde el clima es más benigno.

Entre las ciudades más pobladas y con mayor actividad económica, se pueden mencionar Puerto Madryn, con 79.915 habitantes; Trelew, con 99.201 habitantes, y Comodoro Rivadavia, la más populosa con 182.631 habitantes.

Entre estas tres ciudades se acumula casi el 70 por ciento de la población provincial. Luego le siguen Esquel (39.848 habitantes), Rawson (la capital de la Provincia, con 33.806 habitantes), Sarmiento (12.713 habitantes), Trevelin (9.908 habitantes), Gaiman (7.035 habitantes) y Lago Puelo (6.884 habitantes).

Madryn al descubierto. Cuando se menciona a esta ciudad costera del este de Chubut, inmediatamente se la asocia con el avistaje de ballenas. Pero no sólo eso encierra. Se toma como fecha de fundación de Puerto Madryn el 28 de julio de 1865, día en que arribaron a sus costas 150 galeses a bordo del "Mimosa" y que de­nominaron a ese puerto natural Puerto Madryn, en homenaje a Love Jones Parry, quien era barón de Madryn en el país de Gales.

La ciudad creció en forma paulatina alrededor de las actividades ferroviarias, portuarias y otras de servicios, como depósitos y comercios. Al iniciarse la década de 1960, se instalaron en la ciudad algunas industrias textiles, amparadas por regímenes de exenciones impositivas, que algunos años más tarde cerraron. La población decreció entonces por emigraciones y la comunidad vivió tiempos de incertidumbre.

Por ese entonces comenzó a tomar forma la explotación de los recursos turísticos de Puerto Madryn y de la región. También se crearon expectativas con nuevas radicaciones de industrias, entre las que se destacó la planta productora de aluminio Aluar, en la década de 1970, única en Argentina y una de las más importantes de Sudamérica.

En los últimos 10 años, la población de Madryn se duplicó y la ciudad volvió a adquirir un marcado carácter turístico, perfilándose como la cabecera de servicios de la región que acentúa el interés por el cuidado del medio ambiente.

Punta Loma. Una de las excursiones más comunes y sencillas que pueden realizar quienes visiten la ciudad de Madryn es el recorrido en 4x4 por la zona costera, donde el avistaje de diferentes comunidades de lobos marinos es muy común. También se pueden observar los clásicos acantilados, un paseo por las dunas de arena y visitar las zonas conocidas como Punta Loma y Cerro Avanzado, que con 102 metros de altura, es el punto más elevado de ese sector de la meseta patagónica.

Desde allí se pueden observar los restos de un barco pesquero español que se incendió hace más de 40 años y que hoy se utiliza para la práctica del buceo.

Para aprovechar el recorrido en 4x4 por la zona, es recomen­dable visitar el Monumento al Indio Tehuelche, que se encuentra en la costanera de la ciudad, obra realizada por el artista Luis Perlotti en 1965. Ese es quizás el mejor punto panorámico de Puerto Madryn, desde donde puede percibirse con mayor notoriedad el cambio constante de mareas, que se produce cada seis horas.

No olvidar una visita al Ecocentro, un espacio donde los turistas pueden conocer e interiorizarse sobre la flora y fauna marina de la zona.

Snorkeling con lobos. Quizás una de las excursiones que más disfrutan quienes visitan Puerto Madryn es el snorkeling y buceo con lobos marinos, bautizados como "perros del agua" por los lugareños.

Nadar con estos animales, en especial con las hembras de temprana edad, es una experiencia única.

Luego de realizar unos 40 minutos de navegación, se llega a una gran comunidad de lobos marinos. Una vez en el lugar, un guía indicará la manera correcta de interactuar con los animales, durante aproximadamente 30 minutos. Esa excursión es altamente recomendable.

Península de punta a punta. Durante los primeros días de enero, la Administración Península Valdés registró el ingreso de casi 40.000 personas. Según el control que se lleva adelante en el puesto El Desempeño, ingresaron 36.000 turistas nacionales y unos 4.000 extranjeros.

Cabe recordar que una excursión de día completo por Península Valdés (el simple ingreso a la reserva tiene un costo de $ 30 para los nacionales y de $ 100 para los extranjeros), con recorrido por Puerto Pirámides y Punta Tombo, tiene un costo aproximado de $ 350 por persona.

En total, la excursión incluye un circuito aproximado de 450 kilómetros (desde Madryn); se bordea la península en su totalidad, con un paso por el centro de visitantes Istmo Carlos Ameghino, con entrada libre y gratuita, que posee un mi­rador con capacidad para 20 personas simultáneamente y donde los visitantes pueden asesorarse sobre la flora y fauna del lugar.

Entre los principales atrac­tivos de esta excursión se encuentra la tradicional visita a la pingüinera y estancia San Lorenzo. En ese lugar, además de almorzar un rico cordero patagónico a las llamas, los turistas tienen la posibilidad de caminar entre los pingüinos. El recorrido, de unos 800 metros, permite presenciar de cerca la vida de estas aves.

Tomar el té, como lady Di. A 70 kilómetros de Puerto Madryn se encuentran las ciudades de Trelew y Rawson. En la primera, está el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, uno de los mayores museos de ese tipo de América Latina, cuyo ingreso tiene un costo que oscila entre los $ 32 y $ 45.

Ya en Rawson, y desde el puerto de la ciudad, es común el avistaje de toninas, cetáceos de la familia del delfín pero de tonos blancos, grises y negros.

En la zona también se encuentra la localidad de Gaiman, famosa por ser el lugar elegido por la princesa lady Di para tomar el té, cuando visitó la Argentina.

Sucede que Gaiman es una de las comunidades galesas más importantes de Sudamérica y es muy común que los turistas se deleiten con un té galés.

En una de las casas más tradicionales, como Ty Gwin, el servicio completo (incluye siete variedades de torta) tiene un costo de $ 100 por persona. La otra posibilidad es el servicio de tres variedades de pastelería, a $ 50.