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El Chocón: oasis en el valle de los dinosaurios

Restos originales del Giganotosaurus carolinii, los que dieron origen al Museo Municipal Ernesto Bachmann. Están expuestos en la Sala I. (Bibiana Fulchieri)
Restos originales del Giganotosaurus carolinii, los que dieron origen al Museo Municipal Ernesto Bachmann. Están expuestos en la Sala I. (Bibiana Fulchieri)

En su 45° aniversario, Villa El Chocón desarrolla su potencial turístico en torno a la represa hidroeléctrica y a hallazgos fósiles de dinosaurios. La semana pasada fue nombrada Capital Provincial de la Paleontología.

La ruta nacional 237 es como una flecha de asfalto que cruza la estepa cubierta por un mar de jarillas. “Acuarela de amarillos ocres, reina del monte y de la soledad; estás repartida a manos llenas por toda la patagónica tierra”, dice una canción en su nombre. Al transitar este camino, 80 km al suroeste de Neuquén capital, sobre la margen izquierda de la banquina un cartel alerta: “Cuidado Dinosaurios”. Una manera original de avisarnos que llegamos a Villa El Chocón, un mítico lugar creado a partir de la construcción de la represa Complejo El Chocón-Cerros Colorados, llamada por entonces “la obra del siglo”, la primera de semejante magnitud en Argentina.

Muchísimo antes de esta obra hidráulica, hace unos 90 millones de años, en ese mismo lugar existía un enorme territorio de dinosaurios. Se cuentan más de 1500 especies halladas, entre ellas Giganotosaurus carolinii, que con sus ocho toneladas y 13 metros de largo es el carnívoro más grande del Planeta.

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“Este sitio, en la década del ’60, era un paraje poblado por algunas familias que vivían a la orilla del angosto río Limay”, relata Viviana Bascuñan, gestora sociocultural choconense. Los primeros obreros que llegaron ocuparon carpas levantadas al lado de jarillares, mientras se construían las viviendas. Después del anuncio de “la obra del siglo” se pobló de inmigrantes de distintos países como Chile, Bolivia y Paraguay y obreros de distintas provincias argentinas. La villa temporaria albergó alrededor de 5000 personas entre obreros y sus familias.

Una represa de película

Embalse Ezequiel Ramos Mexia, en El Chocón. (Bibiana Fulchieri)
Embalse Ezequiel Ramos Mexia, en El Chocón. (Bibiana Fulchieri)

La construcción de la represa fue legendaria. Instalaron seis túneles por donde circularía el agua a las turbinas y levantaron una presa de hormigón de 86 metros de altura y 2.500 metros de largo. En mayo de 1972 se inició el llenado del embalse y la obra del complejo El Chocón concluyó cinco años después, con la responsabilidad de proveer energía eléctrica a todo el país.

La población que se fue conformando vinculada a la construcción de la central hidráulica, en 1968, vivía en una villa creada para obreros, personal jerárquico y familiares de ambos. Era muy completa, con escuela, despensas, tiendas, correo, terminal de ómnibus, biblioteca, comedores para los obreros, plaza y hasta un cine.

Hoy, la comunidad choconense fue concentrándose a orillas del embalse de agua color lapislázuli, llamado Ezequiel Ramos Mexía y de 816 kilómetros cuadrados. Así se creó una pintoresca villa turística con hoteles, cabañas, camping y las posibilidad de realizar actividades variadas, como playa, pesca, navegación y caminatas paleontológicas tras la huellas de los dinosaurios.

Un museo en pandemia

Reconstrucción y exhibición en el Museo Municipal Ernesto Bachmann del Bajadasaurus pronuspinax. (Bibiana Fulchieri)
Reconstrucción y exhibición en el Museo Municipal Ernesto Bachmann del Bajadasaurus pronuspinax. (Bibiana Fulchieri)

A pesar de la pandemia por coronavirus, un equipo municipal siguió proyectando el sueño de un museo histórico para poner en valor las antiguas instalaciones donde se gestó El Chocón. Bascuñan, una de las impulsoras del proyecto, confirma su inauguración pospandemia.

“Nuestra historia e identidad nació en la villa temporaria, en la cual las mujeres pioneras y las que llegaron años después tenemos un espacio participativo y rememoramos los hechos significativos que llevaron al ‘Choconazo’. De esa época queda intacto el cine El Chocón, un edificio que pertenecía a la cooperativa y el Banco Nación. Allí deseamos guardar y exhibir objetos de época y colecciones fotográficas para inmortalizar la memoria colectiva de quienes forjaron nuestra cultura”.

Dinosaurios de museo

Dentro del actual Centro Cívico de la Villa del El Chocón, muy cerca del parque acuático en la costa del embalse Ramos Mexía, está el Museo Paleontológico Municipal Ernesto Bachmann, en homenaje a un investigador pionero de origen suizo que fue guía del lugar y participó de varias excavaciones de envergadura.

En varias provincias argentinas hay yacimientos paleontológicos de importancia. En Neuquén están algunos muy cercanos a El Chocón, rodeando las costas del embalse, y otros más alejados donde se llevan a cabo campañas paleontológicas con resultados de relevancia internacional, como los de Cortaderas, Rincón de los Sauces, Sierra Barrosa, Auca Mahuida, Barreales y Plaza Huincul.

La visita al museo Ernesto Bachmann es indispensable y más si los viajeros son niños. Para ellos hay experiencias educativas que los harán vivenciar una expedición en busca de fósiles dinos. Este museo también tiene una exposición en la que se cuenta toda la historia de la central hidroeléctrica.

Nada mejor para este relato que acudir a Mara Ripoll, directora del museo, para que nos cuente y guíe por las salas habitadas por los saurus del período Cretácico. “Con la aparición en 1993 de los restos de un gran dinosaurio carnívoro, nos hicimos conocidos en el mundo, en particular por el turismo paleontológico. Si bien ya existían hallazgos anteriores, El Chocón no contaba con profesionales y un lugar para poder albergarlos, pero en 1995 la Municipalidad creó el museo a partir del hallazgo de Giganotosaurus carolinii, el carnívoro más grande del mundo hasta el momento, del cual se exhiben los restos originales acostados en la primera sala de nuestro museo”, explica.

Turismo pospandemia: los tesoros para descubrir 

En el edificio también hay un área de laboratorio e investigación con un paleontólogo y siete técnicos que realizan la búsqueda, extracción, limpieza y estudio de los fósiles, para luego abastecer las exhibiciones con réplicas.

“También tenemos una réplica del cuello del Bajadasaurus pronuspinax, que fue encontrado a unos 140 kilómetros de nuestra localidad. Es único en su especie y se caracteriza por tener pronunciadas espinas en su cuello hacia adelante. Lo acompaña otro de nuestros ejemplares, el Skorpiovenator bustingorryi, carnívoro de porte medio, un hallazgo muy importante ya que se encontró totalmente articulado. Contamos con réplicas de otros que no son de la zona pero nos enriquecen sobre la paleontología de nuestro país: el Carnotaurus sastrei, el Neuquensaurus australis y el Aamargasaurus cazaui”, dice Ripoll.

A pesar de este momento de pandemia, con las puertas cerradas, no bajaron los brazos. “Estamos trabajando para lograr un museo accesible e inclusivo, incorporando cartelería braille, renovando espacios con mayor tecnología. Nuestro deseo es que cuando abramos nuevamente, los visitantes disfruten de una manera distinta con estos cambios que enriquecen y nos hace crecer como museo”, agrega.

Parque náutico en el Embalse Ramos Mexía en el centro de la Villa El Chocón. (Bibiana Fulchieri)
Parque náutico en el Embalse Ramos Mexía en el centro de la Villa El Chocón. (Bibiana Fulchieri)

Datos útiles

Museo Bachmann. Teléfono: 0299-4217859.

Centro Cívico. Teléfono: 0299-490-1223/30.

Histórico Cine El Chocón, dentro de la Villa Temporaria, próxima a ser convertida en museo de sitio. (Bibiana Fulchieri)
Histórico Cine El Chocón, dentro de la Villa Temporaria, próxima a ser convertida en museo de sitio. (Bibiana Fulchieri)