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La casa de té más antigua de la Patagonia (con hostería incluida)

Sirven el té protocolar inglés. (Instagram: @arrayan_sma)
Sirven el té protocolar inglés. (Instagram: @arrayan_sma)

Fue inaugurada por una inglesa en 1939 y es parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la Provincia de Neuquén.

Arrayán es el nombre de un árbol alto, de corteza naranja y flores que se abren en verano, una postal típica del sur. También es el nombre de una casa de té construida en madera de ciprés, ubicada en San Martín de los Andes. "Además de ser la casa de té más antigua de la Patagonia, es el lugar con la mejor vista del lago Lácar", cuenta Fernando Aristizabal, encargado de Arrayán.

Explica que la casa fue fundada en 1939 por Renée Dickinson, una joven de 26 años que viajó desde Inglaterra a visitar a su familia. Renée se enamoró del lugar y decidió crear un espacio donde conviviesen, al igual que en su familia, elementos británicos y neuquinos.

Cargada de sabores e historias

Las herencias culturales se reflejan en la carta: se puede pedir carrot cake, o una degustación para la hora del té que se sirve en una torre de tres niveles, a la vieja usanza inglesa. "Servimos estos platos tradicionales europeos junto con mermeladas y té, ambos hechos con frutos locales", cuenta el encargado.

“Es un lugar que te transporta. Conservamos las recetas originales de Renée y las formas clásicas de producción; a pesar de los cambios tecnológicos preferimos seguir horneando en el horno de leña, que es el mismo desde hace 80 años”, explica.

Hoy, la fundadora y las mujeres que formaron parte de la historia del lugar están homenajeadas en los blends, que toman el nombre de cada una ellas. “Nuestros tés reflejan sus historias”, agrega Fernando.

Dos mitos

El encargado del lugar se ríe y dice que la razón del nombre del establecimiento es un misterio. Hay dos teorías: “La primera es que se llame así por la similitud de la fundadora con el árbol: los dos largos, flacos y colorados”, cuenta. La otra teoría dice que la casa de té toma ese nombre por su ubicación, porque arrayán también significa “el lugar que recibe la última luz de la tarde”.

Pero no solo se va a este lugar para llenar el estómago, sino también para descansar en su hostería de montaña y para caminar disfrutando de la vista. “Contamos con un sendero interpretativo de un kilómetro donde se aprecian muchas especies de la flora autóctona”, cierra Fernando.

Datos útiles

El establecimiento se encuentra en el kilómetro 4,5 del circuito Arrayán, a 10 minutos del centro de San Martín de los Andes, y abre de miércoles a domingo de 14 a 20. En este momento la hostería no se encuentra abierta.