buscar

Carnaval en todo el país

Los carnavales son un clásico del verano argentino. Del Litoral al Norte, pasando por Buenos Aires, en febrero el país se viste de fiesta.

Litoral

Los carnavales del Litoral se viven a puro color y música. Desfilan comparsas con carrozas alegóricas y los trajes están llenos de plumas y lentejuelas.

El de Gualeguaychú, en Entre Ríos, es conocido como Carnaval del País y reconocido a nivel nacional e internacional. Miles de personas por noche bailan al paso de las comparsas Ará Yevi, Kamarr y Marí Marí. Batucadas marcan el ritmo y marchan casi 1.000 integrantes, con disfraces que suman unas 70.000 plumas y 1.000.000 de lentejuelas (sábados del 4 al 25 de febrero y domingo 26).

Muchos puntos de Entre Ríos celebran el carnaval: este año son diez las alternativas para elegir. Entre ellos, además de Gualeguaychú, están Gualeguay, Victoria, Concepción, Santa Elena, Concordia, Villaguay, Federación, Caseros y Hasenkamp.

Por otro lado, en Corrientes festeja toda la provincia y, como Capital Nacional del Carnaval, la fiesta en la ciudad capital se vive con todo, durante varias noches entre el 3 y el 28 de febrero. Entre los atractivos desfilan las comparsas Ara Berá, Arandú Beleza y Sapucay (con unos 600 integrantes cada una) y las agrupaciones musicales Imperio Bahiano, Kamandukahia Sambanda, Samba Show y Samba Total.

En toda la provincia hay diversas alternativas: Paso de la Patria, Itatí, San Cosme, Empedrado, Riachuelo, Santa Ana, Monte Caseros, Curuzú Cuatiá, Paso de los Libres, Sauce, Mercedes, Mantilla, Saladas, Caá Catí, San Miguel, Goya, Bella Vista, Esquina, Santa Lucía, Santo Tomé, La Cruz, Visaroro, Ituzaingó, Itá Baté.

Carnavales en todo el Litoral. En febrero también hay carnaval en distintas localidades formoseñas con las clásicas batucadas y comparsas. En Santa Fe, la propuesta incluye murgas, comparsas, batucadas, recitales, desfiles y la famosa quema del muñeco del Rey Momo. Los carnavales de Chaco esperan con música, baile y trajes espectaculares en puntos como Villa Ángela, Gral. San Martín y Juan José Castelli (los más emblemáticos).

CARNAVAL. Argentina se mueve al ritmo del carnaval.

Los carnavales del norte 

Los carnavales en el Norte argentino se sienten de una manera diferente. Para conectarse con las tradiciones autóctonas de allí, hay que vivir sus rituales, que rinden homenaje a la Pachamama.

Jujuy ofrece variedad para sumarse a los festejos. Los de la Quebrada de Humahuaca y de la Puna son unos de los más antiguos.

Allí, luego de los jueves de compadres y comadres, llega el Carnaval Grande: con el desentierro del Diablo o Pujllay (en muchos lugares representa la diversión) empieza la fiesta el sábado 25. Todas las comparsas comienzan a peregrinar por las calles de los pueblos. Entre los trajes típicos abundan los diablitos, máscaras, lentejuelas, cascabeles y espejos. Hay baile y música al ritmo de  trompetas, redoblantes, trombones e  instrumentos autóctonos como erkenchos, anatas, charangos y bombos. Es toda una fiesta en la que se puede bailar y participar, y entre todos se tiran espuma, talco y serpentinas.

Se festeja de sábado a martes y culmina con el "carnaval chico", el fin de semana siguiente. Se entierra el Pujllay y se realizan ofrendas en el mismo lugar donde empezó todo.

Salta también ofrece muchas opciones si de carnavales se trata. Lo más destacado son los corsos tradicionales, las carpas salteñas, el carnaval andino y todos los rituales que acompañan.

En los corsos tradicionales las comparsas presentan cajeros, brujos y gorros mayores, cada uno con su vestimenta distintiva, que bailan al ritmo de cajas, tumbadoras y silbatos. Este año se hacen hasta el 28 de febrero, todos los fines de semana. Los más multitudinarios son los corsos de Flores en Cerillos; los Corsos Color de Orán y Tartagal, al norte de la provincia; el Corso de la Patria Grande, en la ciudad de Salta; y el Corso de Rosario de Lerma.

Las carpas de carnaval son reconocidas por ser una gran fiesta en toda la provincia, donde suena la música y hay topamientos y juegos con serpentina, agua y pintura. Este año, las carpas tradicionales se realizan hasta el 20 de febrero, continúan con el encuentro de comadres (23), viernes de compadres, y el Carnaval Grande del 25 al 28.

Finalmente, los famosos topamientos de agua, harina y albahaca son uno de los símbolos que distinguen a la Chaya riojana. Durante todo febrero uno puede escuchar el sonido de las cajas chayeras y encontrar caras cubiertas de harina y pintura, y nadie escapa de los chorros de espuma. Del 9 al 13 se realizó la Fiesta Nacional de esta celebración, que tiene su origen en rituales para agradecer a la Pachamama.

La fiesta sigue en muchos destinos del país. En la provincia de Buenos Aires, el carnaval de Lincoln ofrece su sello característico: las carrozas con inmensos muñecos móviles hechos artesanalmente en cartapesta, muñecos cabezudos y máscaras gigantes, todos realizados por los habitantes. Para bailar hay murgas, escuelas de samba, batucadas y carros musicales.

Santos: El carnaval es un gran motor

Sobre estas celebraciones, el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, sostuvo: “El carnaval es un gran motor para los destinos de nuestro país, porque genera movimiento turístico y aporta a las economías regionales”.

Y agregó: “Además de la variedad de los atractivos naturales de nuestro país, los festivales permiten disfrutar de los destinos de cada región de una manera distinta y colorida”.