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Diversas opciones para hacer excursiones en los lagos patagónicos en los mejores destinos de Río Negro y Neuquén.
El perfil de la cordillera de los Andes se recorta en el diáfano cielo patagónico y a la vez se refleja en los incontables espejos de agua cristalina rodeados de bosques.
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El paisaje es imponente e invita siempre a las ya clásicas excursiones de aventura que se realizan en contacto con la tierra. Cambiar el aire durante un trekking en la montaña, hacer senderismo o cabalgar son las actividades preferidas por las personas que visitan la región.
Pero aunque la afluencia de turistas es cada vez mayor, la Patagonia mantiene su halo de misterio ofreciendo nuevos rincones inexplorados que avivan el espíritu de los más osados aventureros.
PAISAJES DEBAJO DEL PAISAJE
Oculto en las profundidades cristalinas de sus lagos hay un nuevo mundo por conocer. Es otro universo. No sólo por los colores de las rocas, grietas o bosques sumergidos, ni por la vida natural que existe bajo el agua, sino por la posibilidad de escuchar y sentir el propio corazón.
Bucear en el mar tiene la adrenalina del oleaje, la luz del sol, especies coloridas y un sinnúmero de estímulos externos que bombardean cada sentido. En un lago, en cambio, es en apariencia una experiencia más tranquila. Pero bajo la superficie hay paredones, bosques de algas, bosques petrificados, peces, o restos de naufragios lacustres. Y la transparencia del agua permite una visibilidad única.
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Además, es el propio bombardeo interno de sensaciones el que maximiza la experiencia. Bajo el agua quieta es posible escuchar nuestro cuerpo, sintiendo segundo a segundo cómo reacciona al nuevo paisaje subacuático.
Bariloche, Villa Traful, Villa La Angostura son algunos de los destinos que han incluido la oferta de realizar buceo deportivo, como una de las pocas actividades netamente contemplativas y ecológicas que se desarrollan en los lagos Moreno, Nahuel Huapi o Traful.
Hay varios puntos para practicar el deporte. Todo dependerá de la experiencia de quien bucee. Pero lo bueno es saber que los principiantes también tienen oportunidad y que es una actividad para ser realizada con instructores profesionales.
Bucear por primera vez es realmente como un bautismo que te hace nacer otra vez. No sólo es adrenalina pura la experiencia de tipo “gravedad cero” bajo el agua, sino el hecho de haber llegado a un estado de auto-conexión total, que indefectiblemente, te hace volver diferente.
Cualquier persona mayor a 10 años y en buenas condiciones de salud puede intentarlo. La temperatura del agua no debe preocuparlos, ya que los equipos de neopreno mantienen la temperatura corporal.
Tras una breve clase para aprender a usar el equipo y las señas para comunicarse bajo el agua, se dedica un buen rato para la práctica con el agua hasta la cintura. Luego, comienza la aventura y se todo se acelera.
ENTRE UN BOSQUE DE CIPRESES
El lago Traful se ubica a 100 kilómetros de Bariloche. Asentado sobre el fondo del lago, pero cerca de la orilla, existe un insólito bosque de cipreses de algo más de 30 metros de altura, totalmente sumergidos.
El lugar es único y emblemático. Estos cipreses llegaron aquí en 1960 cuando un terremoto sacudió a la Patagonia y provocó el desprendimiento de un gigantesco bloque de piedra de una de las laderas del Cerro Bayo, a la cual estaban aferrados estos árboles. La curiosa experiencia permite bucear entre ramas y raíces de un bosque milenario y el paisaje es pura fantasía.
EN EL ARROYO MÁS CORTO DEL MUNDO
El Arroyo la Angostura es un canal natural que une al lago Moreno con el Nahuel Huapí. Muchos sostienen que es el arroyo más corto del mundo.
Ambas márgenes del canal presentan playas y en verano son balnearios bastante populares. Pero pocos saben que a una profundidad promedio de quince metros, hay exploradores subacuáticos recorriendo toda su extensión de lago a lago.
Los buzos inician el recorrido en el Moreno y desde allí bordean una pared rocosa, casi vertical. Al atravesar el canal cuyo fondo tiene un relieve accidentado, se pueden observar todas las especies típicas de los lagos patagónicos: algas, cangrejos, truchas, percas y vistosas formaciones de troncos sumergidos.
DE TRAGEDIA A ATRACTIVO TURÍSTICO
La Isla Victoria es una de las más antiguas excursiones organizadas en Bariloche. Para llegar a ella se debe navegar con una embarcación, tipo catamarán, y el trayecto lleva más de una hora rodeado de vistas increíbles.
Hubo un trágico naufragio hace muchos años. Y aquella embarcación sigue dando testimonio en el fondo del lago. Los buzos más experimentados la recorren primero por fuera y luego es posible penetrar en un amplio salón con grandes ventanas.
Hay muchos otros puntos de buceo habilitados en el lago Moreno, Bahía Mansa, o frente al mismísimo Llao Llao. Lo ideal es contactar a los prestadores habilitados.
