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Aerolíneas Argentinas realizó el vuelo de bautismo del avión más nuevo de Sudamérica

Como en un auto cero kilómetro recién sacado de la agencia, el interior del flamante Boeing 737 Max 8 huele a nuevito.

ARGENTINA. En primera clase va sentado el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mario Dell' Acqua. Ocupa uno de los 170 asientos del avión más nuevo de Sudamérica que acaba de incorporar la aerolínea de bandera.

A las 10.50 del martes 5, aterrizó en el Aeropuerto Taravella, procedente de Jujuy, y fue recibido en la pista con chorros de agua a modo de bautismo. Luego de una presentación de Dell’ Acqua –en la que destacó que la tecnología del avión permite ahorrar un 14% de combustible y anticipó que en diciembre se incorporará el segundo y en la primera mitad de 2018, tres más–, levantó vuelo a las 14 con rumbo a Ushuaia.

Así, en lo que se llamó Vuelo Federal, continuó el bautismo uniendo el extremo norte del país con el extremo sur, a través de Córdoba y sin pasar por Buenos Aires: esto es, el hub Córdoba que según Dell’ Acqua resultó fundamental para el crecimiento de Aerolíneas Argentinas este año.

Desde el despegue, a lo largo del viaje de tres horas y hasta el aterrizaje, es notoriamente más silencioso que otras naves. Las butacas son más cómodas y espaciosas, cada una con comando para luces led y puerto USB.

En suelo fueguino, el B337 Max 8 recibió más chorros de agua y dieron la bienvenida la gobernadora, Rosana Bertone; el presidente del InFueTur, Luis Castelli; y el secretario de Turismo de Ushuaia, Juan Cheraniuk.

En tierra, el acontecimiento se celebró con centolla y salmón y, como broche de oro, una excursión desde el puerto de Ushuaia por el canal Beagle, pasando por la isla de los lobos y cormoranes, trekking por una isla entre los océanos Atlántico y Pacífico y la foto desde el catamarán con el Faro Les Eclaireurs.