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Viajeras: mujeres que recorren el mundo, inspiran y comparten sus experiencias

Izquierda: Cande estuvo en Qatar alentando a la Selección. Derecha: Agus visitó la ciudad del amor. (Foto: gentileza Cande Sturniolo/ Agus López)
Izquierda: Cande estuvo en Qatar alentando a la Selección. Derecha: Agus visitó la ciudad del amor. (Foto: gentileza Cande Sturniolo/ Agus López)

La influencia de destacadas viajeras que hicieron historia en su momento y de dos cordobesas que en la actualidad inspiran e invitan a otras a descubrir el planeta.

Si Eliza Scidmore no se hubiera convertido en la primera mujer miembro de la National Geographic Society en 1890, no hubiese conocido los cerezos japoneses que tanto insistió con importar y plantar en Washington DC, convirtiéndolos en una pieza característica del paisaje de la capital estadounidense.

Tampoco Bessie Coleman se hubiera convertido en la primera afroamericana con una licencia de piloto en suelo norteamericano, en 1921, si no hubiese tenido la posibilidad de viajar a Francia para capacitarse.

Quizás algunos rincones de Medio Oriente seguirían siendo un misterio si no fuera por Freya Stark (1893-1993), quien decidió surcar las dunas del desierto a lomo de un camello, visitar el Líbano y ser la primera mujer en acceder a la provincia iraní de Luristán.

¿Habría pilotas cruzando el océano si Amelia Earhart no se hubiera animado a ser la primera en volar sobre las aguas del Atlántico en 1932? ¿O escaladoras mirando el planeta desde arriba si Junko Tabei no se hubiese convertido en la primera en llegar a la cima del Monte Everest y en escalar las Siete Cumbres (cimas más altas de cada continente)?

Cande Sturniolo.
Cande Sturniolo.

O nos preguntemos cómo sería la investigación espacial si no fuera que, el 16 de junio de 1963, Valentina Tereshkova salió del Cosmódromo Baikonur a bordo del Vostok 6 con dirección al espacio exterior. Tenía tan solo 26 años y fue la primera mujer en el espacio. Orbitó la Tierra 48 veces durante una misión de tres días, volando más de un millón de kilómetros.

Todas estas mujeres, sólo por poner algunos ejemplos, cambiaron el mundo de alguna forma. Fueron ellas y el deseo de conocer nuevas realidades, la valentía para enfrentar las aventuras, la tenacidad para aprender cosas que eran exclusivas de los hombres y la influencia de la mirada femenina a la hora de contar lo que habían visto sus ojos.

Estas historias inspiraron e inspiran a que muchas rompan con los dogmas normalizados y se animen a explorar los paisajes y las culturas que sólo se pueden vivenciar traspasando el entorno inmediato y viajando a los rincones más recónditos del planeta.

Te contamos la experiencia de dos cordobesas que, desde sus distintos perfiles y desafíos personales, se encargan de transmitir en sus plataformas lo maravilloso de recorrer el mundo.

El desafío de viajar con accesibilidad

Cande Sturniolo tiene 35 años y, aunque vivió un período en San Luis, actualmente reside en su Córdoba natal, a la que define como su lugar en el mundo. Trabaja en un negocio familiar y está al frente del proyecto personal “Can World”, un blog donde comparte contenido de viajes, especialmente sobre turismo accesible, ya que tiene una discapacidad motriz.

“Mi interés por viajar nació desde muy chiquita, cuando con mi familia íbamos casi todos los findes a conocer algún lugar nuevo por la provincia y, luego, por todo el país”.

Cande Sturniolo

Sin embargo, asegura que hizo un clic a los 15 años, cuando llegó su primer viaje al exterior: “Fuimos a Cuba y conocer un destino tan diferente, con un estilo de vida tan distinta a la nuestra, me abrió muchísimo la cabeza y me di cuenta que lo que quería para mi vida era seguir viajando y alimentarme de experiencias, conocer culturas y aprender a valorar más lo que tenía”.

Cande Sturniolo.
Cande Sturniolo.

Experiencias que transforman

Cande destaca que los viajes nos cambian la vida cotidiana en dos grandes aspectos: “En primer lugar, desde el punto de vista más pasional, a mí los viajes me inyectan energía; proponerme un objetivo viajero o tener el plan de irme tal día a algún lado me alimenta el alma y me ayuda a levantarme con más ganas”.

En segundo lugar, asegura que jamás se vuelve igual de cómo se va: Un viaje te abre la cabeza de una manera muy grande, te permite ver las cosas desde otra perspectiva y te hace valorar lo que tenés y lo que lograste en tu vida”.

Además, viajar te enfrenta a situaciones en las que no tenés todo al alcance, en las que salís de tu zona de confort y en las que te sentís mucho más vulnerable, por lo que tenés que autodescubrirte para saber cómo actuar y para sacar herramientas que te permiten enfrentar los imprevistos”, destaca, al tiempo que indica: “Por otra parte, aparecen pequeñas cosas te hacen emocionar y te generan una alegría que desconocías en otros momentos de tu vida”.

Cande Sturniolo
Cande Sturniolo

Sobre el impacto de viajar en la vida cotidiana, sentencia: “Definitivamente, creo que la mirada del mundo es diferente entre alguien que viaja y quien no lo ha hecho; también es distinto entre aquellos que lo hacen a menudo, porque cada uno lo vive de distintas formas, lo siente diferente y aprende particularidades de cada aventura”.

En ese sentido, asegura que influye mucho los destinos recorridos, porque marcan la diferencia y aportan distintas experiencias. “Eso es lo más gustoso de viajar, porque te permite conocer a otros viajeros que te nutren de una forma muy especial”, dice.

Barreras por superar

Creo que todavía es más difícil viajar siendo mujer”, lamenta Cande, quien indica que la elección del destino es una de las cuestiones más importantes a considerar, porque en algunos es más complicado andar que en otros. “Hay que averiguar lo más que se pueda sobre ese lugar, su cultura, la seguridad o si se puede ir sola o es mejor hacerlo con grupos de excursiones”, explica.

También destaca que es complejo armar un viaje para alguien que tiene discapacidad: “El destino vuelve a ser influyente, porque hay algunos que están mucho más preparados que otros; yo estoy convencida de que no debería ser un limitante, pero es algo que va mejorando de forma muy lenta y hay lugares en los que falta mucha accesibilidad”.

Aunque destaca la buena predisposición de los lugareños en los sitios menos preparados, recuerda algunas experiencias negativas, como cuando le rompieron una silla de ruedas durante una escala en el aeropuerto de Roma.

En primera persona

Cande cuenta que normalmente elige los destinos por algo que le llamó la atención en algún blog, por algo que vio en las redes sociales o por el comentario de algún conocido que haya estado ahí. “Yo me pongo un poco más a profundizar y ahí elijo si es lo que quiero o prefiero no someterme a tal o cual cosa; pero también depende de lo que uno necesita para un próximo viaje, que a veces es más playa y tranquilidad, y otras preferís recorrer y conocer ciertas cosas”, explica.

A la hora de contar sobre mis viajes, me enfoco en compartir información, pero también en darle una perspectiva personal sobre cómo lo viví en primera persona; y creo que en mi caso vale más, por estar orientado a un colectivo de personas que no siempre se anima a viajar y a salir de su zona de confort”, destaca.

La viajera asegura que uno siempre intenta dejar un precedente haciendo lo que le gusta: “En mi caso, siento que ayudé a mucha gente con discapacidad contagiándola de mis ganas de viajar y me siento hecha cuando me escriben para decirme que vieron algo durante el viaje que les hizo acordarse de mí”.

Espíritu viajero como herencia familiar

Agus López es una comunicadora social cordobesa que se describe como periodista de viajes. Es la creadora de “Pasaje en mano”, un proyecto digital en el que unió su pasión por recorrer con la experiencia que tenía en el manejo de redes sociales para transmitir las aventuras a su comunidad. “Es el trabajo de mis sueños, porque puedo vivir viajando y viajar trabajando”, celebra.

Nada es producto de la casualidad. Asegura que desde bebé tiene fotos en aviones y helicópteros porque su papá tenía el hobby de pilotear.

Mi familia me inculcó el amor por conocer el mundo y nos permitió abrir nuestras alas para volar hacia donde quisiéramos, y yo me lo tomé literal”.

Agus López comunicadora social.

De a poco, esa actividad fue cobrando más importancia en su vida: “De más grande, siempre los viajes me dieron mucha vida y experiencia; yo trabajaba para juntar plata para viajar, porque siempre fue una prioridad para mí”.

Cuestión de valores

Siempre digo que viajar es una experiencia por la que uno paga, pero lo que te retorna a cambio es algo invaluable e impagable”, sentencia Agus.

Ella asegura que recorrer el planeta cambia la vida cotidiana por completo: “Cuando estás trabajando y pensás que tenés un viaje planificado, tenés un proyecto a futuro y un plan de libertad y de conocer; yo le puse ‘Pasaje en mano’ a la plataforma, porque siempre necesitaba tener un viaje a la vista, soñarlo, crearlo y trabajarlo, incluso antes de sacar el vuelo”.

Todo comienza desde que lo empezamos a pensar y es un aprendizaje constante, porque nos pone ante un montón de pruebas que están fuera de nuestra rutina y de la zona de confort”, agrega.

Agus López es una comunicadora social.
Agus López es una comunicadora social.

La emprendedora viajera destaca que todos tenemos experiencias que forjan la propia mirada del mundo: “Algunos las encuentran en los libros y otros estudiando la geografía, pero viajar te hace vivir en carne propia y meterte físicamente de lleno en la cultura que descubriste en la literatura”.

No creo que mi visión del mundo sea muy diferente a la de alguien que no viaja, pero sí es más global por conocer culturas que te abren mucho la cabeza, como el budismo en Oriente o la diversidad de lenguas a muy poca distancia en Europa”, indica.

La importancia de viajar segura

Respecto a cómo es viajar sola siendo mujer, Agus asegura: “Es muy difícil y tengo a muchas chicas que me escriben consultándome qué tan seguro resulta; yo me pregunto por qué debemos preocuparnos tanto o sentir ese miedo de andar solas”.

Ella recomienda tener en cuenta algunas cuestiones, como saber cúal es el rol de la mujer en el país a visitar, sobre todo si es musulmán o árabe, para respetar sus normas. “Si viajamos solas, constantemente debe haber alguien que conozca nuestra ruta, no debemos confiar en desconocidos y hay que ir a lugares confiables, algo que ahora se puede constatar mucho a través de blogs y aplicaciones”, advierte.

Agus López es una comunicadora social.
Agus López es una comunicadora social.

Agus cuenta que cuando fue a la India con su mamá y sus hermanas se sintieron muy observadas por ser viajeras que andaban solas: “Es un lugar muy especial y me sentía extraña, por momentos me daba miedo, pero fuimos con un guía que entendía nuestro idioma y él nos pudo explicar cómo vivían las mujeres en ese país”. Lo que más le llamó la atención es que todavía los padres acuerdan los casamientos, aún sin el consentimiento de los hijos o cuando estos ni siquiera se conocen.

Destino: el mundo

Consultada sobre qué tiene en cuenta a la hora de elegir el próximo destino, la creadora de “Pasaje en mano” dice: “Conocer cada vez más o que el lugar me dé algo, una historia para contar o una enseñanza”. “Lo elijo porque me gustó paisajísticamente o porque sé que lo voy a disfrutar; por ejemplo, al venir de una provincia mediterránea, normalmente busco que tenga mar, porque es mi terapia y mi debilidad”, agrega.

Tengo como cuenta pendiente ir a Indonesia, porque quiero recorrer Bali, disfrutar de la vida relajada de ese país y conocer esos paisajes increíbles”, relata, al tiempo que cuenta que está organizando su pronta luna de miel.

Respecto a qué le interesa transmitir al momento de escribir en su plataforma, Agus sentencia: “Me gusta poner el foco en contar una historia, poner las cosas en un contexto y con coherencia, y en eso influye mucho mi mirada como periodista”.

Viajar educa

Viajar es como ir a la escuela, porque aprendés de geografía, de matemáticas cuando tenés que hacer el cambio de dinero, de biología por la naturaleza, de la flora y la fauna, de cultura, de arte en los museos, y mucho más”, destaca la emprendedora viajera.

Finalmente, Agus explica: “Mi propósito es, en un universo tan enorme como son los viajes, contar cuáles son mis cosas favoritas para que la otra persona elija, según su bolsillo y sus gustos; mi forma de cambiar el mundo es ayudando a la gente a viajar y creo que lo estoy logrando, porque me escriben para contarme que hicieron tal o cual cosa porque me lo vieron a mí”.